La ecografía pulmonar ha resultado ser una técnica de extrema utilidad en el paciente con enfermedad por SARS-COV-2.
Ha demostrado ser más sensible que la radiografía del tórax y tanto como el TAC, además de poderse utilizar en la misma consulta en la que se atiende al paciente.
Hay dispositivos portátiles e inhalámbricos que se pueden utilizar a pie de cama o en la misma consulta.
ESTUDIO SISTEMÁTICO ECOGRÁFICO DEL TóRAX
Para no dejar ninguna zona sin revisar el tórax se divide en 12 partes: 8 anteriores y 4 posteriores:
HALLAZGOS PATOLÓGICOS EN PACIENTES COVID
- Líneas B
- Consolidaciones subpleurales
- Condensaciones pulmonares
- Derrame pleural (muy infrecuente)
- Engrosamiento y micronódulos pleurales
- Disminución del deslizamiento pleural
ESTRATIFICACIÓN ECOGRÁFICA
En orden de gravedad la estratificación de los datos ecográficos es la siguiente
- Normal: Líneas A
- Líneas B
- Consolidaciones subpleurales
- Condesaciones o hepatización.
Hay que tener en cuenta que existe una importante disociación clínico-radiológica. Para estudiar la evolución hay que hacer ecografías seriadas.
HOJA DE RECOGIDA DE DATOS
Cómo hay que comparar en el tiempo entre ecografías hay que ser sistemáticos en la recogida de datos. En el curso de la Fundación de AP (FAP), de donde son las fotos que expongo, proponen una hoja para esto: